Ocotlán: Conocido por su animado mercado de los viernes y por ser el hogar de la famosa familia Aguilar de artistas populares, Ocotlán rebosa color, cultura y creatividad. Recorre su iglesia colonial, visita talleres artesanales y experimenta el alma del arte oaxaqueño.
Atzompa: Un pueblo ubicado junto a antiguas ruinas zapotecas, famoso por su alfarería vidriada en tonos verdes. Aquí podrás ver a los artesanos moldear cerámica elegante a mano, utilizando técnicas ancestrales.
San Tomás Jalieza: Un tranquilo pueblo de tejedores donde aún vive la tradición del telar de cintura. Los artesanos locales se especializan en cinturones, bolsas y textiles finamente detallados, elaborados con una paciencia y destreza admirables.
Arrazola: Cuna de los icónicos alebrijes—figuras oníricas y coloridas talladas en madera de copal y pintadas con una precisión hipnótica. Visitar Arrazola es presenciar cómo la magia cobra vida, pincelada por pincelada.
Cuilápam: Hogar del impresionante Ex-Convento de Cuilápam de Guerrero, este sitio histórico ofrece una ventana a la historia colonial e indígena, enmarcado por una arquitectura imponente y evocadora.
Prepárate para un día de conexión auténtica con el alma creativa de Oaxaca—una travesía por cinco pueblos, donde cada uno guarda un legado único en sus manos, en sus calles y en su gente.
Descubrirás la energía viva de Ocotlán, donde el arte de barro cobra forma con historia y personalidad, y el mercado vibra con colores, aromas y voces locales.
Entre los caminos tranquilos de Atzompa y Jalieza, verás cómo la tradición se entreteje y se moldea, en piezas que llevan generaciones de conocimiento en cada detalle.
En Arrazola, te espera la fantasía transformada en madera. Conocerás a quienes dan vida a los alebrijes—seres mágicos que nacen entre pinceles y copal.
Y en Cuilápam, sentirás el peso de la historia entre piedras antiguas y arcos abiertos al cielo, donde el silencio también cuenta su propia versión del pasado.
Será un recorrido lleno de encuentros, historias vivas y piezas que no solo se observan—se sienten. Todo está hecho a mano… e impregnado de alma.
Ropa ligera y transpirable – Estarás moviéndote entre espacios interiores y exteriores, así que es importante mantenerte fresco y cómodo.
Zapatos cómodos para caminar – Muchos pueblos tienen calles empedradas, talleres artesanales y ruinas al aire libre que requieren buen calzado.
Sombrero o gorra – Excelente para protegerte del sol durante los recorridos por mercados o visitas al aire libre como en Cuilápam.
Suéter ligero o chal – Algunos espacios como el Ex-Convento pueden sentirse frescos, especialmente por la mañana.
Mochila o bolso de día – Ideal para llevar tus esenciales y cualquier cosa que compres en el camino.
Botella de agua reutilizable – Mantente hidratado mientras vas de pueblo en pueblo.
Cámara o celular – Para capturar el arte, los paisajes y esos momentos especiales con los artesanos.
Efectivo en billetes pequeños – Muchas comunidades artesanales prefieren efectivo, y tener cambio facilita las compras.
Bloqueador solar – Especialmente útil en mercados al aire libre y zonas arqueológicas abiertas.
Repelente de insectos – Opcional, pero útil en zonas verdes como Cuilápam o cerca de talleres sombreados.
Medicamentos personales – Lleva todo lo que puedas necesitar durante el día, ya que puede que no haya farmacias cerca entre paradas.
Refrigerios – Especialmente si prefieres seguir explorando sin hacer una parada larga para comer entre pueblos.
Cuaderno o libreta de dibujo – Perfecto para anotar historias, nombres de artesanos o hacer bocetos de lo que te inspira.
Los tours incluyen: Transporte privado de ida y vuelta en una cómoda camioneta VW con aire acondicionado, guía/chofer.
Los tours no incluyen: Bebidas, entradas, alimentos o refrigerios, propinas, souvenirs, artesanías, ropa, etc.
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