Mercado de Etla (miércoles): Ubicado al norte de la ciudad, este mercado es conocido por su ambiente relajado, quesos frescos y coloridas frutas y verduras. Es una introducción perfecta a la vida rural oaxaqueña, tranquila pero profundamente auténtica.
Mercado de Zaachila (jueves): Una explosión de colores, aromas y sonidos. Desde canastas tejidas a mano hasta tlayudas asadas y barbacoa local, este es uno de los mercados indígenas más tradicionales de la región.
Mercado de Ocotlán (viernes): Imperdible para los amantes del arte popular. Hogar de la famosa familia Aguilar de artistas ceramistas, este mercado está lleno de cerámica local, textiles y artesanías, todo enmarcado por una pintoresca plaza colonial.
Mercado de Tlacolula (domingo): El más grande y famoso de los Valles Centrales. Aquí encontrarás desde guajolotes vivos hasta cuchillos hechos a mano, flores, mezcal, ropa tradicional y mucho más—todo con la energía viva de la tradición zapoteca.
Paradas flexibles: Según el día del mercado y las preferencias del grupo, también se pueden incluir visitas a pueblos artesanales cercanos o productores de mezcal.
Prepárate para una experiencia que estimula todos los sentidos: colores intensos, aromas irresistibles y una energía auténtica en cada rincón. Entre tlayudas humeantes, juguetes de madera y delantales bordados, vivirás el verdadero pulso del mercado oaxaqueño.
Estos mercados no son atracciones turísticas; son espacios vivos donde la gente local compra, vende, intercambia y convive. Ven con curiosidad, mente abierta y mucho respeto.
Cada mercado tiene su personalidad: Etla es tranquilo, Ocotlán tiene alma artística, Zaachila conserva lo ancestral, y Tlacolula vibra con fuerza y diversidad.
Los recorridos pueden durar entre 5 y 9 horas, según tu ritmo y cuánto quieras explorar en cada lugar.
Para grupos de hasta 13 personas, se puede organizar transporte en una van cómoda por un costo adicional mínimo—ideal para familias, grupos de amigos o viajeros que quieran compartir esta aventura.
Tendrás tiempo de sobra para comprar, comer, tomar fotos y platicar con vendedores y artesanos. También puedes agregar visitas opcionales a productores de mezcal o talleres textiles cercanos.
Ropa ligera y transpirable – Los mercados pueden volverse cálidos y concurridos, así que viste con ropa cómoda y de telas frescas.
Zapatos cómodos para caminar – Estarás de pie recorriendo puestos, calles empedradas y posiblemente caminos de tierra.
Sombrero o gorra – Para protegerte del sol mientras caminas entre áreas del mercado o esperas en espacios abiertos.
Chaqueta ligera o suéter – Las mañanas pueden ser frescas, sobre todo en el trayecto hacia el mercado.
Bolsa reutilizable o tote – Ideal para llevar tus compras del mercado: textiles, cerámica, productos frescos o artesanías.
Mochila o bolso de día – Para llevar agua, refrigerios, bloqueador solar y lo esencial.
Botella de agua reutilizable – Mantente hidratado mientras recorres los mercados.
Cámara o celular – Querrás capturar los colores y texturas de cada mercado. Sé respetuoso y pide permiso antes de fotografiar a las personas.
Efectivo en billetes pequeños – La mayoría de los vendedores no aceptan tarjeta, y el cambio exacto siempre se agradece.
Bloqueador solar – Especialmente útil en áreas al aire libre o para la exposición al sol a mediodía.
Toallitas húmedas – Muy prácticas para limpiar casi cualquier cosa.
Medicamentos personales – Lleva todo lo que puedas necesitar para un día completo fuera de casa.
Refrigerios – Aunque habrá muchas opciones para comer, un snack pequeño ayuda a mantener la energía entre comidas.
Opcional: bolsa térmica – Si planeas comprar quesos, mezcal u otros productos frescos para llevar a casa.
Los tours incluyen: Transporte privado de ida y vuelta en una cómoda camioneta VW con aire acondicionado, guía/chofer.
Los tours no incluyen: Bebidas, entradas, alimentos o refrigerios, propinas, souvenirs, artesanías, ropa, etc.
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